Para los strainer y filtros tipo Y, T, cesta, dobles, temporales, etc. es muy importante seleccionar la malla que deben incorporar de forma adecuada a nuestro proceso. Seleccionar una malla incorrecta puede dar problemas en el proceso a corto y medio plazo.
Si la malla seleccionada es muy fina, por tanto, con un rango de filtración muy pequeño, de entrada provocamos un mayor pérdida de carga en la instalación y por otro lado podemos hacer que el filtro colmate con menores tiempo, provocando que su mantenimiento y limpieza se convierta en mayor del habitual o deseado.
Si por otor lado, se selecciona una malla demasiado gruesa, los problemas derivados de la pérdida de carga y la colmatación disminuirán, pero poder dejar pasar sólidos no deseados de un tamaño demasiado grande y que puedan provocar problemas en otros equipos de la instalación o al mismo fluido del proceso, convirtiéndolo en un fluido de baja calidad.
Es por eso que una correcta selección del tamaño de la malla a instalar nos puede evitar muchos problemas. Para ello hay que tener en cuenta los siguientes factores:
Tipo de sólidos
Es importante conocer qué tipo de sólidos tenemos en nuestro proceso: arena, piedras, óxido, restos de producto, etc. Esto ya nos acotará un rango de tamaño de luz de filtración en donde hacer la posterior selección.
Distribución de los sólidos contenidos en el fluido
Además del tamaño, es importante conocer la distribución de los sólidos. El tamaño de los sólidos que arrastra un fluido no tiene un tamaño constante, ya que debido a diversos factores como fricción, oxidación, etc. adquieren diferentes formas y tamaños. Por ello, tener un espectro del tamaño y la concentración nos permite verificar donde tenemos un mayor % de concentración de sólidos y en qué rango debemos enfocarnos, ya que el objetivo será eliminar la mayor cantidad posible.
Objetivo de nuestro equipo de filtración
Otro factor importante a considerar es cuál es la función de nuestros equipos:
- Proteger la instalación y sus componentes de objetos/solidos extraños
- Purificar el fluido que circula por nuestro proceso
Si nuestro objetivo es proteger equipos o la instalación en sí, seleccionaremos una luz de filtración más alta (paso de malla más grande) ya que no necesitamos que el fluido esté 100% limpio, sino que no haya sólidos importantes que puede provocar desgaste, fricción, oxidación, etc. En cambio, si lo que queremos es purificar el fluido de nuestro proceso, seleccionaremos una luz de filtración más pequeña (paso de malla más pequeño) para poder eliminar el mayor número de impurezas posible.
Evaluando estos tres puntos, podremos seleccionar cuál es la luz de filtración más adecuada para nuestro proceso sin comprometerlo con altas pérdidas de carga, mantenimiento excesivos o mala calidad del fluido.
Contáctanos para ayudarte a seleccionar el equipo de filtración más adecuado para cada proceso.